Quesos Especiales
Sabor suave, textura firme y el encanto de nuestras tradiciones camperas. El Queso de Campo RICOLACT combina la tradición del auténtico queso tipo fynbo con una presentación práctica y atractiva en mini hormas de 500 g, ideales para tablas, picadas o regalería.
Presentaciones
TIPO
Queso de pasta semidura
CORTEZA
Natural, envasado al vacío
PRESENTACIÓN
Mini hormas de 500 gramos, envasadas al vacío. Acondicionado de a 4 unidades.
Características
VISTA
Pasta de color amarillo pálido uniforme, sin ojos, con una superficie lisa y bien formada. La corteza fina y natural refuerza su aspecto rústico, evocando al queso de campo artesanal.
TACTO
Textura semidura y elástica, firme al presionar pero con buena humedad interna. Su estructura compacta permite un corte limpio, ideal para servir en cubos o finas láminas.
GUSTO
Sabor equilibrado y levemente mantecoso, con notas lácticas suaves que recuerdan a la manteca fresca y a los quesos de pasta semidura típicos de campo. Su final es dulzón y redondo, sin acidez marcada, lo que lo hace muy versátil en combinación con embutidos tradicionales..
OLFATO
Aroma láctico y fresco, con matices de crema y un toque leve de frutos secos. De intensidad media, invita a consumirlo tanto solo como acompañado.
Consumo y maridaje
¿Cómo cortarlo?
A la hora de cortar un Quesito de Campo, lo ideal es pensar con qué lo vas a acompañar. Si va junto a rodajas de embutidos, te recomendamos cortarlo en rodajas y luego dividirlas en triángulos, como si fuera una mini pizza: así cada bocado mantiene el equilibrio perfecto entre queso y fiambre. También podés trozarlo en plaquitas para acompañar fetas, en cubitos para pinchos, o simplemente de la forma que más te guste. Su textura firme y su sabor suave lo vuelven un queso versátil, perfecto para todo tipo de tablas y platos caseros.
En la cocina
Perfecto para tablas, picadas o sándwiches gourmet. Su sabor amable y textura firme lo hacen un comodín tanto en preparaciones frías como calientes: desde una picada tradicional hasta un gratinado suave o rellenos de empanadas y tartas.
Maridaje
Disfrutalo con un Torrontés joven, bondiola curada y pan de campo tostado para una combinación fresca y equilibrada. Si preferís una opción más relajada, acompañalo con una cerveza rubia artesanal, salame criollo y pan saborizado con hierbas. Y para la hora del vermú, probalo con vermut rojo artesanal, panceta curada y focaccia casera.







