Quesos con Ojos
Un queso 100% Argentino, pero con cierta nostalgia a Holanda. Este queso con ojos se caracteriza por su gran versatilidad para disfrutarlo solo como protagonista de una tabla, o como para incorporar en preparaciones calientes y frías.
Presentaciones
TIPO
Queso de pasta semidura con ojos
CORTEZA
Natural, envasado al vacío
PRESENTACIÓN
Hormas cilíndricas de 5,5 kg aproximadamente
ESTACIONADO
Período mínimo de 60 días
Características
VISTA
Corteza natural, lisa y fina, de color amarillo uniforme que se conserva debido al estacionado dentro de bolsas especiales. Este envase es de color rojo para representar su característica cáscara colorada. Su interior presenta una pasta cerrada pero con ojos bien distribuidos, redondeados, brillantes y de tamaño medio, signo de una fermentación equilibrada. El color es marfil suave con ligeros matices dorados hacia los bordes.
TACTO
Su textura elástica y semiblanda, con buena resistencia al corte. En la boca se percibe una sensación cremosa que evoluciona hacia una leve firmeza conforme avanza la maduración del queso.
GUSTO
Sabor armonioso, ligeramente dulce y mantecoso, con notas a frutos secos y una delicada acidez láctica. En versiones más estacionadas, desarrolla matices más complejos y picantes, con un retrogusto persistente y elegante.
OLFATO
Aroma limpio y suave, con predominancia de notas lácticas y mantecosas. Se perciben ligeros toques de avellanas frescas y manteca clarificada, especialmente al atemperar la pieza antes del consumo.
Consumo y maridaje
¿Cómo cortarlo?
Primero fraccionamos la horma en dos mitades y posteriormente en cuñas, (siempre, desde el centro hacia la corteza). Una vez que contamos la cuña, se recomienda cortar triángulos del mismo grosor que abarquen un trocito de la corteza y del corazón de la horma para apreciar todo su esplendor. Para su uso en la cocina, se puede rallar, cubetear, respondiendo muy bien a cada instancia.
En la cocina
Perfecto para tablas, picadas y sándwiches gourmet. También se luce en preparaciones calientes como gratinados, soufflés o rellenos, donde aporta cremosidad sin perder su estructura. En cubos, combina muy bien con frutas secas, embutidos y panes artesanales.
Maridaje
El Pategrás Ricolact encuentra su mejor armonía con vinos blancos con cuerpo medio (C y tintos jóvenes de perfil frutal. - Blancos: Chardonnay o Torrontés salteño, que realzan su dulzura y su textura cremosa. Revelando sus matices mantecosos y un leve toque de nuez. - Tintos: Malbec patagónico o Pinot Noir, de taninos suaves y notas frutales, que equilibran la salinidad natural del queso, se potencian las notas lácticas y se alarga la sensación dulce del final También es un queso que combina muy bien con cervezas tipo Blonde Ale o Pale Ale, de amargor medio y cuerpo redondo, que resaltan su sabor lácteo y limpian el paladar entre bocados. Para un contraste más intenso, puede disfrutarse con una cerveza Roja (Amber Ale), que aporta un perfil acaramelado que realza su madurez.







